Park Grove Propiedades Bienes Raices
PALABRAS
Dr. Paul George, Ph.D.
Hace algo más de un siglo, el Gran Miami era un vasto campo abierto con pequeños grupos
de audaces pobladores que vivían a lo largo de la costa de la Bahía de Biscayne. Una de esas
comunidades era Coconut Grove que, desde la última parte del siglo diecinueve, ha tenido
la reputación de ser la comunidad más atractiva, dinámica y de mente más independiente
del sur de la Florida. Su entorno natural es inigualable, puesto que Coconut Grove emerge a través del
exuberante follaje subtropical hacia las aguas turquesa de la bahía. Coconut Grove, que fue la provincia de
los Indios Tequesta hasta los siglos recientes, era a principios del siglo diecinueve una parada favorita de los
marineros atraídos por los burbujeantes manantiales de agua fresca de su litoral. Después de que el Faro de
Cape Florida se inauguró en 1825, los guardafaros y sus asistentes se convirtieron en visitantes frecuentes de
Coconut Grove. Los náufragos o los buscadores de barcos naufragados también solían visitar el área.
En las décadas de mediados del siglo diecinueve, los primeros residentes permanentes conocidos de
Coconut Grove, Edmund (“Ned”) y Ann Beasley, vivían al frente de la bahía en los alrededores del actual
Barnacle State Park. Al morir Ned, Ann alquiló una parte de la propiedad al Dr. Horace Porter, un otrora
cirujano de la Unión. Porter solicitó una oficina de correos de los Estados Unidos para el área en 1873,
a la que llamó Cocoanut Grove (sic) al ver un par de palmas de coco cercanas al lugar.
Poco después, Porter abandonó el área y la oficina de correos pronto
fue olvidada. En la Década de1870, otros pobladores, atraídos por
las perspectivas de la tierra libre através de las leyes federales de hogar
seguro (homestead laws), ingresaron a la región. Los pobladores más
importantes de Coconut Grove eran las familias Pent y Frow, que procedían
de las Bahamas. “Jolly” Jack Peacock, quien estaba a cargo de la Casa del
Refugio para los marineros náufragos, lo que hoy es Miami Beach, fue otro
de los residentes prominentes de Coconut Grove. De hecho, el lugar
era conocido a veces por el nombre de “Jack ’s Bight” (Ensenada de Jack) por él y por la
forma curvada del litoral. A finales de la década de1870, Jack Peacock convenció a su hermano Charles
y a su familia para que abandonaran Inglaterra y vinieran a los campos inexplorados del sudeste de la
Florida. Al mismo tiempo, Ralph Munroe, un famoso diseñador de barcos de vela de Staten Island, vino a
Miami en unas vacaciones de navegación. Munroe conoció a muchas de las personas que vivían en la
bahía, incluyendo a los Peacock, de los cuales de quienes se hicieron amigos.
Fue Munroe quien les sugirió a sus amigos británicos que abrieran una casa para visitantes en el área debido
al cada vez mayor número de visitantes. Los Peacock inauguraron el Bay View Inn, una simple estructura
de madera, en 1882, en lo que es actualmente el Peacock Park. Fue el primer “hotel” en la zona.
Algunos de los primeros empleados del Inn fueron negros bahameses quienes crearon su propia
colonia en Charles Avenue. A finales de los 80, Ralph Munroe descubrió
la oficina de correos de Porter en un mapa postal hallado en el Faro de Fowey
Rocks. Cuando les notificó a sus vecinos su hallazgo, se
reabrió la oficina de correos, y Coconut Grove adquirió
su nombre que aún perdura. Mientras tanto, el número de
personas que visitaba BayView House crecía para incluir
una colección variopinta detipos excéntricos y creativos,
incluyendo condes contítulos nobiliarios, escritores,
naturalistas e incluso el hijo del afamado escritor Harriett Beecher Stowe. Muchos de los residentes
menos notables de Coconut Grove trabajaban como granjeros en áreas al oeste de la poblada región
frontal de la bahía. En poco tiempo, los Peacock habían ampliado sus instalaciones para acomodar
al creciente número de visitantes y le cambiaron el nombre a Peacock Inn. El lugar sirvió de centro
comunitario. Cautivados por las bellezas naturales de Coconut Grove, muchos de sus visitantes
decidieron construir viviendas en la zona de su fundación, Harper’s Magazine, una importante
publicación nacional, reseñó las características del club. El Pine Needles Club, formado por las mujeres
jóvenes de la comunidad, fue organizado en 1895. Sus miembros establecieron la primera biblioteca.
La suerte del área cambió drásticamente en 1896, después de que el ferrocarril de la costa este, el
“Florida East Coast Railway” de Henry M. Flagler llegó a Miami. Poco después, cientos de nuevos pobladores
fueron llegando al Condado Dade. Los residentes de Coconut Grove visualizaban el desarrollo acelerado
de la zona con preocupación, pues sabían que el ambiente prístino y estilo de vida casual sufriría en
consecuencia. A principios de la década de 1900, varios visitantes
acaudalados y exitosos construyeron casas espléndidas en, o, cerca de la Bahia de Coconut
Grove, creando así una “fila de millonarios”. Despuésde que el ferrocarril cruzó el Río Miami y se trasladó
al sur al comienzo de la década de 1900, Coconut Grove adquirió nueva importancia como comunidad
agrícola, ya que los mercados de productos agrícolas se hicieron más accesibles.
En 1890, Coconut Grove tenía más de cien residentes, lo cual la convertía en una de las mayores poblaciones
del sudeste de la península de la Florida. Para entonces, comenzaron a aparecer las instituciones asociadas
con comunidades maduras. El Biscayne Bay Yacht Club se inauguró en 1887, después de una regata
de barcos de vela en el cumpleaños de Washington. Ese mismo año, Isabella Peacock inició clases de
escuela dominical en un edificio construido con ese fin. En 1889, la estructura fue sede de la primera
escuela pública del condado. La escuela dominical además, ayudó a dar lugar a la primera iglesia, que
es actualmente la Plymouth Congregational Church, donde negros y blancos acudieron, por un tiempo,
juntos a los servicios religiosos. Flora McFarlane, la primera colona y maestra escolar
en la zona, fundó el Housekeeper’s Club (actualmenteel Club de Mujeres (Woman’s Club) de Coconut
Grove en 1891 con el propósito de darle un impulso a la comunidad, lo cual se logró mediante campañas
para recaudar fondos con los cuales se pagaron ciertos servicios especiales en la comunidad. La fama
del Housekeeper’s Club se difundió rápidamente. Al año La entrada de los Estados Unidos a la Primera
Guerra Mundial en 1917, marcó el inicio de una nueva era para Coconut Grove, puesto que la
Marina de los Estados Unidos construyó una delas primeras estaciones aero-navales en Dinner
Key, que anteriormente era una isla a donde solían ir los aficionados a las meriendas campestres o
picnics. Allí se entrenaron más de 1000 aspirantes a aviadores. En 1919, Coconut Grove se incorporó
como ciudad y, en el proceso, se eliminó la “a” de“Coconut”. El Grove continuó siendo una ciudad
por tan sólo seis años, después de lo cual la pujante Ciudad de Miami, en medio de un gran auge del
mercado de bienes raíces, se la anexó a pesar de la fuerte oposición de los residentes de Grove.
Mientras tanto, el antiguo emplazamiento de la estación naval aérea se convirtió en la sede de Pan
American Airways en 1929. Pan American, que fue la línea aérea más importante del mundo, mantuvo
allí una base de hidroaviones durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, se inauguró
el Dinner Key Auditorium en una parte del sitio ocupado por la vieja base aérea. Las instalaciones,
nueve de las cuales recientemente demolidas, sirvieron para una amplia variedad de propósitos,
siendo sede de conciertos musicales y escenarios de un popular programa de televisión.
Irónicamente, Coconut Grove también se convirtió en el centro de la tumultuosa política de Miami
después que el Ayuntamiento fue reubicado en1954 del centro de la ciudad a Dinner Key. Durante
las décadas de mediados y finales del siglo veinte, Coconut Grove mantuvo muchos elementos de
su identidad única, al mismo tiempo que seguía sirviendo como un lugar acogedor para los tipos
creativos. Fue el hogar de la escritora y ambientalista Marjory Stoneman Douglas, y la autora historiadora
Helen Muir; quienes vivieron en la pintoresca Stewart Avenue rodeada de árboles. Herby Allen, el
autor del innovador best seller Anthony Adverse, y un prominente biógrafo, vivió en el Grove, mientras
que el gran dramaturgo Tennessee Williams, que vivía en Key West, mantuvo un apartamento
en Coconut Grove cerca del Coconut Grove Playhouse, donde se presentaban sus ingeniosas
obras. El poeta laureado estadounidense, Robert Frost, quien vivió en South Miami muchos años,
era un visitante frecuente de Coconut Grove, y disfrutaba
especialmente de los platos asados al carbón que se servían en un lugar al aire libre, cerca del actual Mayfair
Hotel. La lista de estrellas musicales que se presentaron en Coconut Grove durante las décadas de 1960 y
1970, incluyen a Donovan, Joni Mitchell, y Jimmy Buffet. Uno de los lugares favoritos de ellos era el Gaslight
Inn en Grand Avenue, cerca del centro comunitario.
El Coconut Grove Playhouse, un cine convertido que comenzó a ofrecer espectáculos en vivo en el escenario
en 1956 con la presentación de Waiting for Godot” (Esperando a Godot) de Samuel Beckett, le dio un gran
impulso a la creatividad y al matiz vanguardista del Grove. Muchos de los intérpretes más famosos de los Estados
Unidos de los últimos sesenta años, desde Tallulah Bankhead a Kathleen Turner, actuaron allí. A principios
de la década de 1960, el Playhouse presentó “Irma La Duce”. Para generar más publicidad para la obra, los
funcionarios del teatro invitaron a los artistas de la comunidad para que exhibieran sus obras a lo largo del lado
este del Main Highway, frente al Playhouse (en un ambiente del “París Rive Gauche”). Grandes multitudes
acudieron a ver esa exhibición, lo cual sirvió de catalizador para el comienzo del Festival de Arte de Coconut
Grove, el evento al aire libre más importante de su clase en el Sur de los Estados Unidos. Si bien el Playhouse
ha permanecido cerrado durante los últimos ocho años, un acuerdo reciente entre el Estado de la Florida, la
Universidad Internacional de la Florida y otras entidades promete allanar el camino para su reapertura.
Coconut Grove también floreció como la sede de la vida bohemia del sur de la Florida con sus cafés, galerías
de arte exclusivas y un popular lugar de reunión en Peacock Park, que atrajo a beatniks y hippies. Las personas
excéntricas pululaban por el Grove, allanando el camino para la celebración de enormes fiestas de disfraces en
Halloween, la Bed Race (Carrera de Camas) anual y la celebrada King Mango Strut que comenzó a principios
de la década de 1980, donde cada año, las parodias de los políticos, y otras personas cuyas “debilidades”,
provocan espléndidas sátiras. Con sus desfiles, festivales de arte y fiestas, Coconut Grove continúa siendo un
vecindario de celebraciones.
Las tiendas extravagantes también formaron siempre parte del encanto del Grove. La tienda I Ching, ubicada
donde está Cocowalk hoy, ofrecía una serie impresionante de objetos de recuerdo chinos, mientras que The
Joint era una tienda de ropa tipo hippy, con sus camisetas y pantalones vaqueros teñidos. Frente a The Joint,
en la esquina de Main Highway y Fuller Street, en la otrora sede del Coconut Grove Bank, se alzó a finales de la
década de 1960, un laboratorio experimental operado por el Dr. John Lilly, socio del Dr. Timothy Leary, el gurú
del LSD. El “laboratorio” de Lilly contaba con dos estanques que contenían marsopas, que servían de sujetos
experimentales en un intento del científico para determinar el impacto del ruido en la psiquis de esos animales.
Los edificios con estructura de madera en el borde con vista a South Bayshore Drive, dieron paso en la década
de 1970, a edificios de gran altura. Si bien Mayfair y Cocowalk han reemplazado a muchos de los negocios que
marcaban McFarlane, Grand, y Main Highway, fue la singularidad del Grove combinada con su tolerancia de
toda una gama de ideas y estilos de vida, la que catalizó esos cambios. Incluso a medida que Coconut Grove
evoluciona, mantiene un entorno y un espíritu vibrante diferente al de cualquier otra comunidad del sudeste de
la Florida. Si la tecnología moderna no es prueba suficiente de que el viejo adagio “ ningún
hombre es una isla”, está bien, viejo, el ilustrador Rubén Toledo puede llenar
ávidamente esas lagunas. “Los lugares rodeados de agua, donde la tierra se encuentra con el mar, son
tierra sagrada”, dice el artista de origen cubano, “todo el que tenga la suerte de vivir en un lugar
como ese tiene la responsabilidad de cuidarlo con esmero”. Es una buena cosa entonces, que Toledo
resida actualmente en Manhattan, un lugar que ama“porque es una isla. Me gusta flotar en el agua, todo
ese líquido produce algo mágico en la atmósfera”.Pero, de hecho esa mentalidad de isla no emergió
de su lugar actual de residencia, sino que surgió en un momento cuando Toledo llegó por
primera vez a los Estados Unidos en 1967 a Miami. Al igual que muchos de sus compatriotas
cubanos que buscaban asilopolítico huyendo de Fidel Castro,
“La Torre de la Libertad está tan llena de imborrables recuerdos
para la mayoría de nosotros que pasamos a través de esas puertas
y vivimos dentro de ellas hasta que encontramos un lugar donde vivir
en los Estados Unidos”, comenta. Si bien Toledo finalmente se
estableció en New Jersey durante su adolescencia, la Torre de la
Libertad reapareció como un evento significativo en su vida.
En el 2012, Toledo, junto con su esposa, mejor amiga
y cómplice creativo, Isabel, fueron invitados por el
propietario del edificio, David Martin, para llevar a
exhibición un compendio retrospectivo de 20 años
de sus dibujos animados, acuarelas, ilustraciones
de modas, e incluso un armario lleno de vestidos
diseñados para la primera dama Michelle Obama
ideados por el dúo de diseñadores.
Isabel Toledo es la reconocida diseñadora que
se ha sentado a la cabeza de sus propios diseños
diáfanos con sello independiente (incluso acaba
de lanzar una colección para Lane Bryant como una
declaración política de que las mujeres de todas las
tallas tienen derecho a lucir ropa bella) desde hace
30 años. “He aprendido todo lo que sé sobre la
polinización cruzada de la moda y el arte a través
de Isabel”, comenta Rubén. “Su sensibilidad y visión
siempre me inspiran a pensar más, sentir con más
profundidad y tratar más intensamente de llegar a
nuevos lugares”.
Tan famoso como “dos guisantes en una vaina”, Toledo posee también una imaginación irreprochable que
captó la atención de Martín nuevamente cuando su empresa de desarrollo inmobiliario, Terra Group,
siguió adelante con la revitalización del legendario vecindario de Coconut Grove.
“Es un lugar legendario en mi mente”, expresa Toledo de la
zona, “la hermana del sudeste de Haight Ashbury”. En efecto,
Coconut Grove comenzó a formar parte del esquema
mental norteamericano asociado con el disfrute en la década de
1920, como un enclave para las personas acaudaladas, pero ya
en la década de 1960, se había transformado en un lugar donde
los acelerados años 60 del swing serían algo más sofocantes. Este
“esplendor tropical, poético y bohemio”, en las palabras de
Toledo, nunca perdió su atractivo,incluso cuando el centro de
atención de Miami se desplazó hacia el norte, a South Beach y Bal Harbor. Pero “no
es posible separar el espíritu de un lugar, su pasado y sus recuerdos, de su naturaleza básica”, continúa,
y “cuando nosotros (mi esposa y yo” visitamos Coconut Grove por primera vez a finales de la
década de 1970, fue como el sueño de un artista ”La vida tiene su propia manera de hacer las cosas, y
ahora Toledo se ha asociado con Martin para tender su mano creativa a favor de la estética de su nuevo
proyecto de urbanización Park Grove diseñado por OMA/ Rem Koolhaas, el cual se ubicará en la bahía
y constará de tres torres residenciales, un moderno centro de esparcimiento y el nuevo edificio del
Coconut Grove Bank. La creación de Toledo será la primera impresión que se tenga del lugar, sus figuras
extravagantes se extenderán a lo largo de una valla artística de 8 pies que rodeará la propiedad, cuya
obra comienza en el 2015. “Me gusta emprender proyectos tridimensionales”, dice el artista; “ello me
permite crear un pasado, un presente y un futuro, uno que continúe evolucionando a medida que crece
orgánicamente como el exuberante follaje tropical”. A la manera realmente Proustiana, el esquema de
Toledo para la valla “fue inspirado por el lugar y la gente de mi memoria”. Como la “alegría es mi
brújula”, dice Toledo, era por demás apropiado que le fascinase inspirar la evocación de recuerdos en
las personas que visitan Coconut Grove también–A su vez, pintó un mapa con puntos de interés con
sitios locales y lugares de importancia histórica en la ciudad. “Nunca dejo pasar la oportunidad para
disfrutar y si puedo, ser motivo de alegría para personas…¡qué felicidad!”, exclama.
Pero bajo la efervescencia de Toledo, está la seriedad del propósito artístico. “Según mi mamá, podía
dibujar antes de que pudiera hablar”, nos cuenta.“Nunca tuve el trabajo de pensar en lo que quería
ser cuando creciera. No tuve que separar lo que pensaba de lo que hice, o lo que era”. Últimamente,
ese don ha sido ejercido en el escenario de Broadway, puesto que Toledo, conjuntamente con Isabel,
montaron la obra musical de la Edad del Jazz “After Midnight”, por la cual Isabel recibió una nominación
al Premio Tony. Más adelante en este año, la lujosa casa Louis Vuitton lanzará una caja con un conjunto
de diagramas impresos como parte de su reconocido programa de arte L’Espace, que hasta el momento
incluye obras encomendadas a artistas tan diversos como James Turrell, Eko Nugroho, incluso Daniel
Arsham y Ugo Rondinone. “El arte es un lenguaje muy antiguo y universal que cruza las fronteras y
el tiempo”, comenta, “el arte es tan diverso como la humanidad, y tan complejo y misterioso como
somos los seres humanos“. Toledo, cuya obra también describe a las personas, es conocido socialmente y en
todo el mundo como el anfitrión perfecto. “Mi esposa y yo hemos vivido y trabajado en el mismo espacio
durante un millón de años”, dice de su casa y estudio de Midtown Manhattan, “de manera que tiene el eco
de todo y de todos los que han estado alguna vez aquí ”. “ Melinda Melinda” de Woody Allen, fue filmada
en su casa, así como otras actuaciones privadas de Bette Midler, Twyla Tharp, Tommy Tune, KD Lang–y
todo eso no incluye a las famosas soirées de la pareja para las cuales los neoyorquinos se vuelven locos
por obtener una invitación. “Tenemos la suerte de conocer y de estar rodeados de lugares que parecen
tener un imán especial que atrae a las personas afines a él”, reflexiona Toledo. “Manhattan es uno de esos
lugares. Coconut Grove ejerce un poderoso hechizo similar”. Cuando se le pregunta por qué, “La manera
en que está escudado y protegido por la exuberancia de un paraíso tropical”, revela, “pero también tiene la
mejor colección de baños con baldosas de cerámica de colores excéntricos de todos los Estados Unidos.